Niños y Mochilas

Me animo a escribir este artículo para alentar a padres y futuros padres a no dar por perdidos sus sueños de viaje cuando forman una familia.
Viaje a Turkia por 2 meses - 2014

Este año tuve la increíble oportunidad de viajar sola a India para estudiar Yoga. Conocí viajeros de todas las partes del mundo. Me sorprendió mucho que a pesar de las grandes diferencias personales, sociales y culturales hubo algo que fue el común denominador de todos y lo cual me hacía muy diferente a ellos. Ninguno tenía hijos.
Vivíamos todos juntos, compartíamos el desayuno, almuerzo, cena y después de clases (si quedaba energía) subíamos al techo de nuestra casa para conversar y compartir experiencias.  Y fue así como un día tocamos el tema de “los niños” a raíz de la confesión acongojada de una amiga a la cual le cogí mucho cariño. Ella nos contaba que tal vez este sería su último viaje pues su esposo  quería formar una familia. A pesar que ella también quería tener hijos esta era una decisión muy difícil pues le gustaba mucho su libertad y su estilo de vida. Todos  la miraban con cara de lástima mientras en pocas palabras le daban el sentido pésame a sus aventuras.
No lo veas así - intervine - tener niños no significa que tus viajes terminaron hasta que ellos vayan a la universidad o se casen, al contrario, si lo miras de diferente manera estarías ganando compañeros de viaje.
Todos se quedaron callados por un instante, en el fondo yo sabía que pensaban que yo no tenía ni la menor idea de lo que decía. Enseguida les dije – No saben?  Tengo tres hijos.  
Zanzibar - 2017

Lamentablemente, hoy en día cuando se habla de tener hijos se piensa que la libertad terminó por completo, y no les culpo. Ultimamente los padres hemos dejado que nuestras vidas vayan alrededor de las necesidades de nuestros niños dejando de lado nuestros sueños, aspiraciones y pasiones lo cual nos hace sentir frustrados emocionalmente, caemos en la rutina y culpamos inconscientemente a nuestros hijos. Muchas veces esta es la razón por la cual nos desconectamos de la vida familiar y vivimos monótonamente siguiendo la misma rutina, lo cual hace que seamos infelices.
Tailandia - 2011
Desborde de un rio en Su Kho Thai
  
Cuantas veces escucho decir a mis amigos: “me gustaría viajar pero no puedo por los niños”.
Quien dice que a los niños no les gusta viajar?  Si a ellos les encanta cambiar de ambiente, salir de la rutina, caminar, nadar, ir a la playa, jugar en parques, tener nuevas experiencias, pues la mejor manera de aprender está en el mundo, no cerrados en las aulas donde todo se queda en libros.
Malasia - 2011

No voy a decir que es fácil, todavía recuerdo algunas experiencias de viaje en los que mis expectativas fueron muy altas y me frustré mucho cuando las cosas no salían como las había planeado, pero poco a poco fuimos aprendiendo juntos y cada vez se hace mucho más fácil viajar con ellos.
Doha -2011

El único problema a la hora de viajar con niños es la cuestión económica, lamentablemente pasajes aéreos y estadía se complica un poco especialmente si todo tienes que multiplicar por cinco (como en mi caso), es por eso que mochilear es una alternativa buena para nosotros pues no sólo nos da la ventaja de ahorrar bastante en hospedaje y transporte, sino que también la experiencia cultural y social es más rica para los niños (y adultos también) que aquellos viajes de turismo que tienen todo incluido. Hemos viajado por buses, trenes, tirando dedo y en cada ocasión mis hijos conversaron con personas de diferentes lugares y aprendieron un poco más del mundo. Al comer en la calle han probado de todo, hasta insectos en los mercados pequeños de algunos países asiáticos por los cuales viajábamos.
Esperando en la estacion de tren

Todavía recuerdo nuestro primer viaje, mi hijo mayor tenía cuatro años y la menor tan solo 2 años. Caminaban una cuadra y ya estaban cansados, nos tocaba cargarlos por todo lado, lo cual, si lo vemos por el lado positivo, trajo ventajas a mi físico pues conseguí buenas piernas y baje de peso.  Con la práctica nos encontramos haciendo caminatas de hasta 10 kilómetros como si nada.
Capadoccia - 2014

Hoy en día mi prioridad cambio por completo, antes les compraba millones de juguetes y cosas que terminaron en la basura sin ni siquiera ser usadas, me di cuenta que no quiero formar niños que sigan el mismo patrón consumista que hoy está destruyendo nuestro mundo, en vez de eso ahorro todo lo que puedo y planeo nuestras aventuras. Al final, la mejor herencia que podemos dejarles son las experiencias y aventuras que compartimos juntos pues lo material alegra en el instante pero sus efectos se olvidan rápidamente. 
Singapore - 2012

Prueba de ellos es que los mejores recuerdos que mis hijos tienen no tienen nada que ver con los juguetes que les compre, más bien siempre comienzan con "te acuerdas esa vez que estuvimos en tal lugar ..." y así recordamos juntos aquellos viajes.
Egipto - 2015


Así que amigos viajeros, si están pensando formar una familia jamás piensen que colgarán sus mochilas y dejaran sus viajes para cuando se jubilen, la vida es una y cada día, cada año que pasa no se recupera, lleven a sus hijos de viaje, regalen experiencias y a cambio recibirán compañeros de vida.
El amor de mi vida

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