Los Emiratos Árabes Unidos al ser un lugar demasiado cosmopolita tiene habitantes de todo el mundo, todas las culturas y religiones. Uno de los grandes choques culturales cuando vives aquí es que tienes que aprender a diferenciar y convivir con cada una de ellas.
Muchas veces cuando hablamos del estilo de vida en Abu Dhabi dejamos de lado las pequeñas cosas que pasan día a día que sin bien es cierto no afectan tanto nuestra vida pero si incomoda un poco, a veces mucho!
Hace ocho años cuando llegue a este lugar todavía llevaba muy grabada en mi mente la idea de como las cosas deberían funcionar idealmente y muchas veces me afectaba la realidad de como las cosas funcionaban realmente.
El asunto aquí es muy simple, cuando vives en el extranjero generalmente tienes que tener una mente abierta y la disposición de aceptar las cosas como son.
1.- Aprender a convivir con muchas culturas.
La regla se aplica en general para todos, varones y mujeres, pero las mujeres tenemos que tener extra cuidado en nuestro día a día. Uno de los problemas grandes que enfrento en el trabajo como guía de turismo es que los conductores con los que trabajo generalmente no les gusta recibir mis indicaciones. Al verme "joven" y "mujer" generalmente me obedecen con muy mala cara y actitud por que tienen que hacerlo. He descubierto que, muchas veces tengo que dirigirme a ellos firmemente pero como si me estarían haciendo un favor, les gusta sentir que tienen poder y que al final del día me hicieron muchos favores.
Generalmente estos conductores vienen de Pakistán, India, etc. Por la cultura no están acostumbrados a recibir órdenes de mujeres y eso les choca bastante, claro que hay excepciones, pero en general, no solo en este caso si no en muchas otras actividades aprender a hablar y tratar a estas personas requiere de paciencia y buen humor.
2.- Tienes que aprender a ser "dependiente" de tu esposo.
Este es un punto crucial que tiene reacciones muy diversas. Mientras a algunas mujeres les afecta demasiado otras lo toman como un simple saludo a la bandera. Un ejemplo, cuando aplique para sacar mi licencia de conducir fui a la oficina y me dieron un montón de papeles escritos en Árabe, uno de esos papeles era el permiso escrito que mi esposo tenía que firmar en persona para que yo pueda manejar en este país. Obviamente, mi esposo firmaría cualquier papel que le presente sin pregunta alguna, así que este requisito me pareció extraño, si, pero no me incomodo mucho.
Generalmente esta es una de las cosas que incomoda demasiado a mujeres, especialmente si están acostumbradas a ser muy independientes. En muchas reuniones que estuve la queja común fue el preguntarse por qué mi esposo me tiene que dar permiso para manejar?, por que necesito ser "dependiente" de el para cada tramite que hago?, pero olvidamos un punto importante que es la Cultura, estamos viviendo en un país donde las cosas funcionan así y tenemos que aceptarlo así no estemos de acuerdo.
Otro ejemplo muy gracioso ahora, pues cuando me paso renegué mucho, es que hace algunos años atrás quise traer a mis padres para visitarme, pero hubo un pequeño problema con los documentos para la visa y fui a hablar con la persona encargada en migraciones para explicarle que era un malentendido insignificante. Espere horas para hablar con él y cuando me vio no quiso escucharme. Me quede indignada y frustrada, decidí esperar un momento para ver si podía intentarlo mas tarde. Mientras esperaba me di cuenta que todas las mujeres que se acercaban a él sufrían el mismo final.
Me fui muy molesta y mi esposo tuvo que ir esa tarde. Después de esperar un rato salió esta persona de su oficina y mi esposo se acercó, en menos de treinta segundos los papeles estaban firmados y el había dado su visto bueno para que mis padres puedan venir.
No se asusten, eso paso hace mucho tiempo, las cosas cambiaron desde ese entonces pero de vez en cuando te encuentras con ese tipo de experiencias.
3.- Aprendes a estereotipar a las personas.
Este es un punto difícil de admitir, pero lamentablemente, el vivir aquí te convierte en una persona que trata al prójimo guiado por los estereotipos de las culturas.
Suena terriblemente mal, debo admitir eso, no me juzguen por favor, pero desde que vivo en UAE aprendí a actuar de diferentes maneras.
Por ejemplo a la hora de escoger una niñera quise asegurarme que sea de Ethiopia pues ellas tienen la fama de tener facilidad para aprender idiomas y ser buenas personas en general, las personas de Bangladesh tienen fama de que hacerte conjuros y brujería cuando se molestan contigo, además de agregar ingredientes no deseados en la comida. Las jóvenes de Filipinas tienen la fama de ser muy buenas en cuestión de servicio por su amabilidad y sonrisa pero al mismo tiempo supuestamente pierden la cabeza cuando se enamoran.
Cuando haces tratos con un vendedor de la India hay que tener cuidado pues te ofrecerán todas las maravillas del mundo para convencerte y a la hora de la hora nada que ver. Si vas por por la calle aléjate un poco de los trabajadores de construcción por que huelen mal. Mantener la conversación a mínimo cuando estas en un taxi pues después de las preguntas generales vienen las muy personales y nadie quiere dar información de ese tipo a un extraño.
4.- Aprendes el otro significado de "Inshallah"
Muchos de nosotros aunque no queramos admitirlo estuvimos fascinados con la novela el Clon y cuan bello sonaba "Inshallah" cuando la bella Jade lo decía. Pero una vez que vives en esta zona comienzas a tenerle miedo a esta palabra, especialmente si necesitas algo urgente.
Una vez nos cortaron la luz en casa, mi esposo llamo a la compañía de mantenimiento para preguntar por qué nos habían cortado la luz y nos dijeron que era un error. Cuando preguntamos cuando nos van a conectar nuevamente la luz nos respondieron "Inshallah pronto" Me asuste con la idea que nos íbamos a quedar sin luz por semanas. El problema con este término es que si la luz no estuvo conectada pronto, no puedes amargarte y reclamar por que ellos dijeron "si Dios quiere pronto". Menos mal Dios estuvo de nuestro lado y nuestra luz estuvo conectada en dos días pero hubo muchas veces que el término Inshallah significó semanas de espera.
0 comments