Vacaciones! Quien no espera con ansias esas semanas o meses que nos escapamos de la caja de arena y disfrutamos de nuevos o conocidos ambientes.
Y a pesar que disfruto plenamente cada momento cuando estoy lejos, me sorprende ver como la vida en Abu Dhabi me malcrió tanto.
Seguramente, al igual que yo ustedes también se encontraron con situaciones similares a la
mía.
Alguien me podría regalar papel higiénico por favor?
Esta podría ser una de las peores experiencias, especialmente si te encuentras en un baño público. Con tanto apuro olvidé revisar si el baño del centro comercial tenía papel higiénico. Pase como diez minutos preguntando en voz alta si alguna alma caritativa tendría papel que
podría compartir conmigo y si me lo podrían pasar por debajo de la puerta. Y ya que estamos hablando sobre servicios higiénicos, estoy segura que muchos hemos extrañado los baños súper limpios que parecen de hoteles cinco estrellas.
Y ni hablar del equipo de bellas damas que se encargan muchas veces de limpiarlos después de cada uso.
No quiero ir al hospital!
Tuve la mala suerte de resfriarme y mientras esperaba para ver al doctor terminé en un cuarto oscuro, muy frío y con aire tétrico. A nadie le gusta ir al hospital, por supuesto, pero en UAE la experiencia se hace menos dolorosa pues muchos centros de salud tienen estándares muy altos. Algunos están muy bien decorados y parece que estaríamos entrando
en un hotel de cinco estrellas adornados con muchas orquídeas. El olor del ambiente es increíble y las salas de espera son muy amplias con mozos que te ofrecen bebidas cada cierto tiempo.
Aló? Me podría traer una Coca Cola por favor?
Este es uno de los momentos cruciales en el que te das cuenta que realmente haz estado siendo demasiado engreído en este lugar. Cada vez que necesitaba algo, por más pequeño que sea todo lo que necesitaba hacer era coger el teléfono y cinco minutos más tarde me
traían el pedido a casa. Nunca me di cuenta que esto era un privilegio hasta que me encontraba en USA de vacaciones y un día me dieron unas ganas locas de tomar Coca Cola con naranja (culpemos al embarazo por este gusto loco). El hecho es que en la casa no
había ni Coca Cola ni naranjas y el supermercado más cercano se encontraba a 15 minutos en coche.
Al fondo hay sitio pe señora!!
Está es una frase que cualquier peruano podría reconocer fácilmente. Cada vez que visito Perú trató de usar transporte público. Es una experiencia divertida viajar en microbuses y recordar aquellos días en los cuales el bus iba tan lleno que todos viajábamos "ricos y apretaditos".
Algo que a pesar del tiempo no cambia pues los buses seguían yendo llenos y la famosa frase "al fondo hay sitio" seguía siendo repetida cada diez segundos a pesar de que las personas ya salían por las ventanas. Caso contrario, el estilo de vida en EAU nos condena a la dependencia total de nuestros autos pues el servicio de transporte público no es muy fácil de usar (Dubái está mejorando en ese aspecto) lo cual nos da la excusa perfecta para disfrutar de la comodidad de nuestros autos.
Vamos a la playa?
Bueno, si ustedes vienen de alguna parte con playas bellas no estarán de acuerdo conmigo en este punto, pero lamentablemente el vivir aquí arruina para siempre las expectativas que uno tiene sobre cómo deberían ser las playas. Vivo cerca a una playa maravillosa, la arena es
muy blanca y suave, el agua es transparente de color turquesa y muy limpio. La temperatura del agua es perfecta todo el tiempo. El estrecho de playa es muy amplio y generalmente voy durante los días de semana por lo cual tengo la playa para mí sola. Me acostumbré a la exclusividad, la limpieza y la seguridad de este lugar tanto así que cuando visito cualquier otra playa del mundo nada me parece tan bello como las playas públicas de Abu Dhabi.
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