Nuestro vuelo desde Abu Dhabi hasta Jordania fue muy divertido. Cuando abordamos mi esposo recibió una llamada telefónica en el avión donde le decían que se había abierto un solo espacio en business class. Nos reímos y jugamos al "Jan ken pon" bromeando un poco. Le dije que él podía ir a business class, después de todo, el día sería largo para él y merecía viajar cómodo y relajado.
Aproveche el tiempo del vuelo para ponerme al día con algunas cosas que tenía pendiente. Muy rápido el capitán nos informaba que ya iniciábamos el descenso. Sin darme cuenta el vuelo había pasado muy rápido.
La línea de migraciones estuvo muy corta. Rápidamente compramos nuestras visas que nos costaron aproximadamente 57 dólares cada una.
Lo primero que hicimos fue averiguar cómo comprar una línea telefónica para tener Internet en mi celular. Nos acercamos a un módulo de la compañía Zain y nos regalaron una línea con 1GB de Internet... Muy desconfiados recibimos la tarjeta SIM preguntando una y mil veces si había algo dudoso tras ello. Todo parecía normal.
Luego fuimos recoger el auto que habíamos alquilado para usar durante nuestra estadía. Hay muchas cosas que quería ver en Jordania y quería estar segura que todo iría de acuerdo a mi itinerario. Ya que haríamos bastante uso de Internet decidí comprar mas data. Compre 3GB por 13 dólares aproximadamente.
Por lo que pude averiguar hay transporte público que te lleva a todos los lugares turísticos por un precio más barato, el único problema es que solo salen cuando los buses están llenos. Hubiera sido interesante conocer este lugar usando transporte publico pero como dije antes hubiera sido casi imposible hacer todo lo planeado usando este medio.
El camino desde el aeropuerto hasta Aqaba fue muy tranquilo, duró tres horas y media. Manejamos por una pista sencilla pero bien mantenida y todo lo que vimos fue un desierto rocoso. Mas cerca a Wadi Rum se levantaron formaciones rocosas muy interesantes y lindas.
Finalmente, muy cansados llegamos a Aqaba. El hotel donde nos quedamos tenía instalado en el techo una carpa tipo beduina que lo llamaban "The sunset lounge". Desde este lugar presenciamos una de las puestas de sol mas lindas que vi en mi vida. Después de una cena deliciosa nos fuimos a descansar pues teníamos que recuperar energías para lo que nos esperaba al día siguiente.
Como de costumbre cada vez que buceo me debo despertar muy temprano para comer bastante desayuno. Dormí súper bien y a las 5:30 am ya estaba lista para comer junto a la piscina. Unas tres horas después ya estaba preparando todo mi equipo de buceo. Lamentablemente los lugares donde íbamos a bucear estaban muy profundos, entre 23 a 27 metros. Con el dolor de mi corazón deje mi cámara Olympus en el hotel pues la máxima profundidad para mi cámara es solo 10 metros. No pude llevar mi teléfono tampoco pues entrábamos a bucear desde la playa y como era un lugar público nos dijeron que dejemos cualquier cosa de valor que tengamos con nosotros en el hotel.
El primer lugar en el que buceamos se llamó el "Jardín Japonés", este fue definitivamente uno de los mejores corales que vi hasta el momento. La explosión de colores y formas fue increíble a pesar de que no había tantos peces como en Maldivas o Tailandia. Estuve muy distraída mirando todo muy atentamente, tratando de guardar aquellas bellas imágenes en mi cabeza. Generalmente cuando estoy muy distraída bajo el agua pierdo noción del tiempo. Para mi habían pasado máximo 10 minutos cuando nos dijeron que teníamos que regresar a la playa. Una vez que ya no vimos mas corales recién me di cuenta de que tenía mucho frío y estaba temblando. Salir hasta la playa me pareció interminable con el frío que sentía.
Después de una hora de descanso volvimos a acomodar nuestros equipos. Al ponerme el traje de buceo me regreso el frío terriblemente. Estaba temblando tanto que no podía controlar mi cuerpo. Una de las personas que trabajaba para el centro de buceo que contratamos me sugirió no ir a bucear nuevamente, pero cuando escuche que iríamos a ver un barco hundido se me abrieron los ojos de par en par y dije que iría así muera en el intento! (Mas exagerada no puedo ser!)
No me arrepentí de aquella decisión, bucear alrededor de ese barco fue lo máximo. No se los podría explicar con palabras así que tendrán que ver las imágenes.




Así termino nuestra estadía en Aqaba. Nuestro siguiente destino fue Petra.








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